jueves, 10 de marzo de 2016

Mamá también llora.





Podrá sonar muy dramático el título de esta entrada pero de esta manera quiero hablarles un poquito sobre el lado B de la maternidad, no lo hago para espantarlas ni mucho menos, simplemente es algo por lo que he pasado y estoy segura que muchas de ustedes a lo corto o largo de esta vida de ser madres han experimentado.


  • La primera vez que lloré fue cuando me enteré que iba a ser madre, tuve miedo, alegría y miedo otra vez pues no me sentía preparada del todo, sin embargo era más mi felicidad por dar vida que nada.
  • Lloré de emoción cuando vi en la pantalla del ultrasonido a una pequeña personita que se movía dentro de mi y que a sus 2 meses de gestación su corazón latía tan rápido como el sonido de un balón de basquetbol botando por la cancha junto a su jugador. Lloré cuando me dijeron que mi embarazo se encontraba en riesgo y tenía que reposar lo más que pudiera por el bien de mi hijo y el mío, de esos miedos que te inundan el alma y te preguntas sin querer “¿qué fue lo que hice mal?”, sin saber en sí que no todo era mi culpa, la naturaleza también es complicada.
  • Lloré en los brazos de mi esposo cuando le dije que ya no podía más, estaba muy cansada, ya no dormía y la panza me pesaba cada vez más, fue ahí cuando también me dí cuenta que era humana y que era normal el sentirme de esa manera.
  • Lloré cuando me espante al ver a esas mujeres sufriendo en el hospital del seguro social por no ser atendidas de inmediato.
  • Lloré de dolor por 4 días y en el quinto lloré aún más porque me dijeron que el cordón umbilical no dejaba salir a mi hijo y tenían que hacerme una cesárea de urgencia.
  • Lloré de emoción cuando escuche el llanto de mi bebé por primera vez.
  • Lloré por séptima vez cuando la anestesia de la cesárea pasó y tenía que levantarme de la cama.
  • Lloré intensamente en casa cuando todo pasó y comencé asimilar todo lo que había sucedidó.
  • Lloré de impotencia y por  sentirme la mamá más mala del mundo cuando Iker de menos de 1 mes de vida lloraba en la cama y no quería amamantarlo pues mis pechos me dolían demasiado.
  • Y he llorado de desesperación por no saber qué le sucede a mi hijo cuando ya intenté de todo y su llanto no cesa.

Te comparto esto para que no te sientas sola en el camino de la maternidad ni te sientas menos, ten siempre en cuenta que sentir todo esto es normal no te sientas mal por demostrar tu debilidad finalmente todo pasa para hacernos fuertes y poder ser las mejores madres del mundo.

5 comentarios:

  1. Gracias por compartir esto, Enita.

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  2. Mi peor dia fue el salir dw la clinica Dejando la Mitad de Mi vida , esos cuneros llore como Nunca al dejarlo ahi Una semana :(

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    1. Hola Mariel, gracias por compartirme tu momento, ¿Por que tuviste que dejarlo? :o

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  3. Mi peor dia fue el salir dw la clinica Dejando la Mitad de Mi vida , esos cuneros llore como Nunca al dejarlo ahi Una semana :(

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